Este post pertenece a la serie de artículos que exploran ideas extraídas del libro In the Realm of Hungry Ghosts: Close Encounters with Addiction del Dr. Gabor Maté sobre la adicción.

 

¿QUÉ ES LA ADICCIÓN?

 En un artículo anterior ya comenté algunas pinceladas de qué es la adicción. Hoy exploramos unas definiciones más estándar, así como la necesidad de adoptar una visión integral del problema. 

Según un consenso de expertos la adicción es:

Una enfermedad neurobiológica crónica, caracterizada por comportamientos que incluyen uno o más de los siguientes: control deficiente sobre el uso de drogas, uso compulsivo, uso continuo a pesar del daño, y ansia (craving).

Y según el Dr. Maté:

La adicción es cualquier comportamiento repetido, relacionado o no con una sustancia, en el que una persona se siente obligada a persistir, independientemente de su impacto negativo en su vida y en la vida de los demás. La adicción implica: compulsión, deterioro del control, persistencia, irritabilidad, recaída y anhelo.

 

EVITA SESGOS Y SOLUCIONES SIMPLISTAS

Como podrás observar, en ninguna de las dos definiciones se menciona una cantidad exacta o frecuencia específica a partir de la cual se es o no se es «adicto». Ya que lo importante no son tanto las medidas cuantitativas, sino las cualitativas; es decir, el impacto que está teniendo el consumo o comportamiento en la vida del individuo (en su salud física y equilibrio psicológico) y de las personas de su alrededor (calidad y estabilidad de las relaciones personales y sociales).

Para comprender completamente la adicción es necesario adoptar una visión integral, que incluya la perspectiva: biológica, química, neurológica, psicológica, médica, emocional, social, económica y espiritual. Obviar cualquiera de ellas es perder información importante sobre la persona, derivando en una visión sesgada del problema y simplista de la solución.